Buenas noticias, esto representa un excelente piso para aquellos emprendedores que quieren empezar con un restaurante.
Si bien cualquier restaurante tiene comida, mesas, camareros y comida esto no determina el éxito de un proyecto en el sector. El desafío, entonces, entre los profesionales del sector es cómo agregar valor a una propuesta gastronómica.
Lo que diferencia a un establecimiento con aspiraciones a permanecer en el tiempo, es el valor agregado que tiene para ofrecer a sus clientes, además de los servicios básicos ya mencionados.
Hay varias formas de agregar valor con poca o ninguna inversión; ya sea en una decoración más atractiva en una buena formación de los empleados o los cambios en la presentación de los platos. El valor añadido de un producto o servicio es lo que lo hace la diferencia.
Construyendo valor
Para conseguir un buen impacto, es necesario observar los hábitos y las necesidades de los posibles y actuales clientes. La clave será conseguir que nuestros clientes se sientan atraídos a visitar nuestro local, cómodos cuando comen y felices al pagar, la posterior recomendación y nueva visita será el objetivo de agregar valor a nuestro negocio.
Si normalmente recibe familias con niños, a pesar de que no podemos tener un parque infantil para el espacio puede regalo con crayones y libros para colorear y juegos. Más allá de la satisfacción de los padres para ver a sus hijos sean bienvenidos, los niños se entretienen y los padres terminan quedándose más tiempo en el lugar y por lo tanto consumir más.
Otra forma de hacer que su cliente se sienta especial es darle la bienvenida de una manera muy amable, especialmente si el restaurante está lleno, ya que el servicio no se inicia en la mesa. Esto no sólo es un servicio para los restaurantes de lujo. Una descripción atractiva de los platos en el menú también puede generar un aumento en su volumen de ventas. Recomendamos utilizar la creatividad para mimar a sus clientes y diferenciarse de la competencia.
Otros consejos que te pueden interesar para mejorar tu establecimiento:
1. Debes estar presente
Aunque la cantidad tiene sus beneficios, la calidad te dará una conexión con tus clientes, equipo y comunidad. Parte de tu marca puede ser; estar al corriente regularmente de tu equipo de trabajo, hablar con los clientes para asegurar que disfrutan sus alimentos. A los clientes les gusta ver al dueño, al chef, al creador, y por eso es importante apartar unos minutos para saludar. Pequeñas donaciones de tu tiempo demuestran que te importa y harán que los comensales regresen.
2. Precio
Siempre es importante que tus precios sean razonables, y al mismo tiempo que mantengas la calidad. Al poner precios en tu menú considera la economía y el estilo de vida local. Dependiendo de tu locación, el precio variará.
3. Regresa a la comunidad
Si puedes hacerlo, usa productos locales. En primer lugar, esto te garantizará ingredientes mucho más frescos, en lugar de comprarle a un distribuidor mayor que tiene que empaquetar y enviarlo. Al utilizar proveedores locales estarás invirtiendo y ayudando a mejorar tu economía local.
4. Ambientación
Aunque quieras que tu restaurante sea una representación de ti y de tu marca, también quieres atraer a individuos de todos los tipos. Un método es creando diferentes “vibras” en un espacio. Por ejemplo, con música en vivo o un salón privado para los comensales que buscan un ambiente más íntimo.
Sé creativo con tu espacio y no temas cambiar las cosas. Cambiar significativamente la ambientación del negocio permitirá que antiguos clientes volverán a entrar para ver el restaurante “renovado”.
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